Encargado de Protección de Datos Personales: Un Rol Clave para las Empresas según la Ley 21.719
Imagen profesional sobre protección de datos en empresas. Representa a un hombre y una mujer en un entorno corporativo interactuando con una interfaz digital de ciberseguridad, con íconos de candado, escudo y verificación. Ideal para contenido sobre cumplimiento normativo y gestión de datos
¿Tu empresa está lista para cumplir con la nueva ley de protección de datos?
Si eres dueño, gerente o director de empresas, sabes lo que es llevar múltiples responsabilidades al mismo tiempo. Desde la administración financiera hasta la gestión del equipo, cada decisión impacta el crecimiento de tu negocio. Pero cuando se trata de normativas legales, como la protección de datos personales, es fácil sentirse abrumado.
No esperes hasta recibir una sanción para actuar.
Con la reciente Ley 21.719 en Chile, las empresas tienen nuevas obligaciones en el manejo de datos personales. Una de las figuras más relevantes en esta regulación es el Encargado de Protección de Datos Personales (EPD), un rol que puede marcar la diferencia entre una empresa que cumple con la ley y una que se expone a riesgos legales y pérdida de confianza por parte de sus clientes.
¿Qué es el Encargado de Protección de Datos Personales (EPD) y por qué es clave para tu empresa?
El EPD es el responsable de garantizar que tu empresa cumpla con la normativa de protección de datos. Aunque en el sector privado su designación es voluntaria, si manejas grandes volúmenes de información o datos sensibles, contar con uno puede evitarte sanciones y fortalecer la confianza de tus clientes.
Funciones del EPD: Más que Cumplir con la Ley, Proteger tu Negocio
Un EPD no solo ayuda a cumplir con la normativa, sino que también optimiza procesos internos y protege la reputación de la empresa. Sus funciones incluyen:
Supervisión y asesoría: Asegura que tu empresa cumpla con la ley, ofreciendo orientación sobre la correcta gestión de datos.
Capacitación y prevención: Educa a tu equipo en buenas prácticas de protección de datos, minimizando riesgos.
Gestión de derechos y relación con la Agencia de Protección de Datos: Es el contacto entre tu empresa y la agencia reguladora, garantizando que los titulares de los datos puedan ejercer sus derechos.
Análisis y gestión de riesgos: Identifica posibles vulnerabilidades en el manejo de datos y propone soluciones.
Confidencialidad absoluta: Protege la información con un deber de secreto, incluso después de dejar el cargo.
¿Cómo impacta en la gestión de datos de tu empresa?
Designar un EPD no es solo una estrategia de cumplimiento normativo, sino una ventaja competitiva. Su impacto directo en la empresa incluye:
Evitar sanciones: Cumplir con la ley protege a tu empresa de multas y problemas legales.
Optimizar procesos internos: Implementar políticas claras mejora la eficiencia operativa.
Reforzar la confianza y la reputación: Demostrar compromiso con la protección de datos genera credibilidad y fideliza clientes.
Las empresas que se adelantan en la protección de datos no solo evitan sanciones, sino que ganan la confianza de sus clientes y socios comerciales. No dejes que la falta de planificación te haga perder oportunidades.
Protección de datos: Inversión en el futuro de tu negocio
Si bien la Ley 21.719 hace que la gestión de datos sea más rigurosa, también abre una oportunidad para diferenciarte en el mercado. Contar con un EPD o tercerizar en una consultora experta esta función puede ser la clave para transformar un requisito legal en una ventaja competitiva.
Toma acción hoy. ¿Te gustaría saber cómo implementar una estrategia de protección de datos en tu empresa? Hablemos. Un paso hoy puede evitarte problemas mañana.