Protege tu empresa: Estrategias clave para garantizar la seguridad de tu información
¿Sabías que durante el primer semestre de 2024 los ciberataques en Chile crecieron un 30%? Además, siete de cada diez empresas no cuentan con medidas de seguridad adecuadas para proteger sus activos digitales, exponiéndolas a graves riesgos. En este contexto, proteger tus datos no solo es imprescindible, sino también una ventaja competitiva.
En este artículo, descubrirás de manera sencilla cómo cuidar lo más valioso de tu negocio —tus datos— y por qué cumplir con la Ley 19.628 sobre Protección de la Vida Privada puede convertirse en tu mejor carta de presentación para clientes, proveedores y colaboradores.
¿Por qué debes cuidar los datos de tu empresa?
Imagina un negocio donde tus clientes se sientan seguros de compartir su información, sabiendo que la manejas con profesionalismo y confidencialidad. En un entorno digital, los riesgos de robo o pérdida de datos son cada vez mayores; un solo incidente puede desencadenar:
Pérdidas económicas: desde multas legales hasta costosas recuperaciones de sistemas.
Deterioro de tu reputación: la confianza es un activo clave en el mundo de los negocios, y recuperarla no es sencillo.
Problemas legales: incumplir la Ley 19.628 sobre Protección de la Vida Privada podría exponerte a demandas y sanciones, poniendo en riesgo tu inversión y tu tranquilidad.
Además, el panorama es alarmante:
En 2024, Chile se posicionó como el cuarto país más afectado por ransomware en América Latina, una amenaza que cifra datos críticos de una compañía y exige un rescate para liberarlos.
El 90% de las organizaciones no están adecuadamente protegidas contra ciberataques, lo que refleja una falta de conciencia y preparación en ciberseguridad.
Proteger tu información no solo es un requisito legal; es una oportunidad para destacar como un socio confiable y responsable.
Medidas técnicas: la base de tu tranquilidad
No se trata de complicarte la vida, sino de simplificarla. Con pequeñas acciones y las herramientas adecuadas, puedes prevenir muchos dolores de cabeza:
Encriptación de datos
“Codifica” tu información para que solo sea legible con una clave. Si alguien accede indebidamente a tus bases de datos, no podrá usar lo que encuentre.Control de accesos
Asigna roles y permisos de uso. Cada persona de tu equipo debe ver y modificar únicamente lo que le corresponde, reduciendo los riesgos de errores o accesos indebidos.Copias de seguridad regulares (backups)
Respalda tus archivos de forma semanal o mensual. Un ataque informático o un error humano puede ocurrir en cualquier momento; restaurar tu información será mucho más fácil si cuentas con una copia reciente.Software actualizado
Asegúrate de mantener tus sistemas operativos y antivirus al día. Muchas brechas de seguridad ocurren cuando se ignoran actualizaciones críticas.Monitoreo y registros
Lleva un control de quién entra a tu sistema y qué cambios realiza. Así podrás detectar anomalías y responder con rapidez ante cualquier incidente.
Más allá de la tecnología: construye una cultura de seguridad
La seguridad de la información también depende de las personas y los procesos internos:
Políticas claras
Define reglas básicas para el uso de contraseñas, dispositivos personales y redes externas. A veces, acciones cotidianas como usar Wi-Fi público sin precauciones pueden abrir puertas a los ciberatacantes.Capacitación constante
Enseña a tu equipo cómo reconocer posibles amenazas, como correos de phishing. Tu primera línea de defensa son personas que sepan detectar y reportar riesgos.Responsable de seguridad
Designa a alguien que supervise el cumplimiento de estas políticas y coordine la respuesta ante incidentes. Un líder claro genera confianza y rapidez de acción.Clasificación de la información
No todos los datos requieren el mismo nivel de protección. Segmenta tu información en pública, interna y confidencial.Auditorías periódicas
Revisar y actualizar tus medidas de seguridad evita sorpresas desagradables. La prevención siempre es más económica que la corrección.
Cumplimiento legal: la Ley 19.628 sobre Protección de la Vida Privada y tu reputación
La Ley 19.628 sobre Protección de la Vida Privada te exige, entre otros puntos:
Recopilar y tratar datos personales solo para los fines declarados.
Contar con el consentimiento de los titulares de los datos, cuando aplique.
Adoptar medidas de seguridad que garanticen la confidencialidad de la información.
Cumplir con esta norma no solo te libra de posibles sanciones, sino que proyecta la imagen de un negocio profesional, moderno y serio. Al final, tus clientes y colaboradores te premiarán con fidelidad y recomendaciones si sienten que sus datos están en buenas manos.
La ruta hacia la tranquilidad: acompañamiento y apoyo experto
Ser dueño, socio, director o gerente de una empresa implica invertir tiempo y recursos en muchos frentes, y sabemos que la seguridad de la información puede sonar costosa o compleja. Aquí es donde entramos nosotros, listos para guiarte paso a paso:
Ahorra dinero y tiempo a largo plazo: una brecha de seguridad o una multa por incumplir la ley puede salir mucho más cara que invertir en prevención hoy.
Aumenta la confianza de tus clientes: mostrar compromiso con la privacidad refuerza tu reputación y promueve la lealtad de quienes compran tus productos o servicios.
Enfócate en lo que mejor haces: al delegar la seguridad en profesionales, podrás concentrarte en la operación, la gestión de tu equipo y el crecimiento de tu marca.